El proyecto MADE ha iniciado la fase de implementación

El proyecto MADE ha iniciado la fase de implementación

El proyecto MADE ha iniciado la fase de implementación

13 de diciembre, 2017

El proyecto europeo Multiple Access to eDElivery (MADE), liderado por la Universidad Carlos III de Madrid y en el que participan además otras tres entidades españolas: laUniversitat Poliècnica de ValènciaEdicom y Leading Management Technology Group formando un consorcio transnacional del que hacen también parte las empresas danesas Officient y Bizbrains, la empresa noruega Aksesspunkt, la empresa holandesa eConnect y la firma islandesa Unimaze.

El proyecto tiene como objetivo la implementación de seis puntos de acceso integrando el protocolo AS4 (Applicability Statement 4) para el intercambio de ficheros electrónicos entre las empresas involucradas y el resto de entidades, públicas y privadas, que han actualizado sus sistemas integrando el mencionado protocolo.

En una una fase previa de evaluación de requisitos se realizó una revisión de los requisitos de los protocolos PEPPOL y  e-SENS, se estableció una agenda para la implementación simultánea de los puntos de acceso, la configuración del servidor AS4, la implementación del protocolo y la conexión al servidor SMP considerando siempre un plan de contingencias soportado en la amplia experiencia de los participantes que ayude a la reducción o eliminación de posibles retrasos. Tras la fase de evaluación, el proyecto ha entrado en la fase de implementación que culminará con la comprobación de las pruebas de conformidad, de conectividad, e interoperabilidad que demostrarán que el intercambio de ficheros electrónicos a través de las fronteras de los países involucrados se realiza sin errores. Las pruebas de conectividad, conformabilidad e interoperabilidad se han de realizar siguiendo las directrices de la Comisión Europea.

Código del proyecto: INEA/CEF/ICT/A2016/1278042
Número de la acción: 2016-ES-IA-0063

El contenido de esta publicación es responsabilidad exclusiva de LMT Group y no refleja necesariamente la opinión de la Unión Europea.